viernes, 4 de junio de 2010

Sábado 29 de Mayo

El sábado nos juntábamos a las nueve de la mañana en Las Eras para repartirnos los trabajos y dejar el pueblo listo para el acontecimiento: colgar carteles, acondicionar el almacén, repartir las vallas, preparar las mesas para las inscripciones, preparar las bolsas con los obsequios, trasladar la bebida, buscar neveras... A mitad de la mañana, pegamos un bocadito, cosa obligada en estas situaciones, pero se alargó mas de lo necesario, cosa que también suele pasar en estas ocasiones, pero se terminaron las faenas y nos pudimos ir a comer tranquilamente.

Por la tarde nos volvimos a juntar en Las Eras a las cinco de la tarde, esta vez para marcar el circuito, nos lo repartimos por zonas, Francisco, JoseK y yo mismo, nos fuimos a hacer la zona que va desde La Fuente de la Salud hasta la subida al Cerro Negro, cargamos dos sacos de yeso cogimos las señales que faltaban y nos fuimos para el lugar. Las señales verticales impresionantes, ponían el nombre de las subidas duras, la longitud y la pendiente media, para que se fueran haciendo a la idea, en los sitios conflictivos además de las marcas del suelo con yeso había una señal vertical indicando la dirección, así como en los tramos peligrosos y por supuesto avisos para los avituallamientos.


Francisco y JoseK acabarían de mi hasta las narices, les hice que marcáramos hasta las entradas a los bancales, me decían 'pero hombre no se van a meter por ahí' y yo les contestaba 'por si acaso!'. He corrido muchas marchas pero hasta este año no me he dado cuenta de lo importante que es el marcaje del circuito, en Chulilla iba el 21 y llevaba a rueda a otro, al llegar a un bancal dudé y paré, fue una sensación muy desagradable pensar que me estaba recortando preciosos segundos y que a lo mejor me estuviera adelantando (el y otros) por haberme equivocado, cuando arranqué lo hice con tanta fuerza que di con la rodilla en el bloqueo del manillar de la horquilla, me quedé amargado y me dolió hasta llegar a meta (todavía llevo la cicatriz), no me había equivocado pero fueron unos segundos muy malos, en otra marchas al ir delante e ir mas solo, ves que es fundamental que esté bien marcado, antes como iba a mitad de marcha no tenía ese problema porque casi nunca iba solo y cuatro ojos ven mas que dos. Francisco alucinaba al ver por donde pasaba la carrera decía 'y yo que creía que buscabais los caminos buenos....' Cuando acabamos volvimos a Alpuente, agitamos las garrafas de horchata para diluir los posos, charramos un rato y para casa.

Por la noche cenita con los colegas de El Collado, al día siguiente nos echarán una mano, '¡cuanto tiempo sin juntarnos!', nos echamos unas risas, a ver si esto se repite pronto, porque estuvo muy bien, nosotros nos fuimos antes, Diego estaba muy, muy cansado, creo que nunca se ha ido a dormir tan tarde.

1 comentario:

  1. Yo a la próxima... cena también me apunto.

    He ido a muchas marchas o cursas (en Cataluña) y nunca había visto unos carteles tan currado con las pendientes, sois unos putos craks.

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