lunes, 7 de junio de 2010

Scott Scale30

Después de haber probado la bici en mi territorio: La Calderona, ya estoy en condiciones de emitir un veredicto... llevo uma máquina para matar (¿eh Marcus?), lo que puede ser que el que se mate o se muera (aunque parecido no es lo mismo) sea yo.

Dos momentos para mencionar:

- En una bajada por senda complicada o trialera fácil (según se mire), recta, vas a tope y sin ningún miramiento (ni por la bici ni por tu integridad física), sientes que la bici se va a romper, no sabes si va a ser el cuadro, las ruedas, un reventón, pero notas que algo va a pasar, vas muy rápido (bastante mas de lo que debieras) y pegando golpes contra todas las piedras, se oye ¡¡¡clack, clack, clack!!!, la bici es nueva y rígida (además) notas las vibraciones, aprietas los dientes y te intentas convencer de que no pasa nada, y por tu bien esperas que así sea, porque como pase.... pfff! Pasas el tramo y piensas, bien ya está, la bici está bien yo estoy bien, ha estado bien, no, ha estado de puta madre, esto es mountain bike.

- En una subida muy empinada, corta, con curvas, raíces, rocas, roderas, alguna piedra, giros, hay tierra pero tiene agarre (aunque tampoco es para tirar cohetes), las últimas veces que has intentado subir ha sido imposible, de hecho ya pensabas que la erosión que había sufrido la hacía imposible de subir. Bici nueva, vamos a intentarlo, agachas el lomo, bajas los codos por debajo del manillar, equilibras el peso, pones el plato mediano, porque con el pequeño corres el peligro de derrapar, aprietas los dientes y pedaleas a un ritmo constante para no perder tracción, con el manillar diriges lo que puedes porque está muy empinado y parece que la rueda no haga caso al giro del manillar, además te has metido en la rodera, la última raiz te la comes, se te levanta la rueda delantera (mierda), levantas un poco el culo para equilibrar y meter un poco mas de fuerza en la pedaleada (sin pasarte que derrapas), has subido, lo has conseguido, ha estado bien, no, ha estado de puta madre, esto es mountain bike.

Si algo echo de menos de la doble, es que la sensación de seguridad bajando es un punto superior, y ese ¡¡¡clack, clack, clack!!! no es tan agresivo, pero no mucho mas, hablando siempre de un uso rally, por supuesto.

Me habían dicho que tuviera mucho cuidado con la scale, que es muy nerviosa y que te puede 'tirar', yo de momento la noto dócil, si que es verdad que después de caerme en Chera, le cogí miedo y bajaba muy agarrotado, pero la semana pasada le hice un test en mi terreno, el cual me conozco muy bien, y puedo decir que la bici es un cañón, creo que hay bajadas que nunca las había hecho con tanta soltura.

En el funcionamiento no aprecio diferencia con mis antecesoras rígidas de aluminio. Lo que si que puedo afirmar es que cuando estoy de regreso a casa, no me duelen los riñones, cosa que con las rígidas de aluminio que he tenido hasta el momento si que me dolían y mucho, incluso si al día siguiente la volvía a coger me resentía, con esta nada de nada. Subiendo no hay color si la comparamos con la doble, sube como un tiro, también tengo que decir que como la subida sea larga, al final notas cierta falta de comodidez, esto es por su posición 100% rally (y aun podría bajar mas el manillar), pero en cuanto termina la subida te olvidas.

Todo esto sumado a mi estado de forma actual, hace que disfrute con esta bici, como hacía tiempo que no disfrutaba.

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