lunes, 6 de septiembre de 2010

Let there be rock

Tras el madrugón y el desayuno de los campeones, salía el domingo con la bici cargada en el coche a la que fué mi última marcha de la temporada. Veintidós coches en caravana conté por delante de mi en la sinuosa carretera que nos llevaba a La Pobleta, se podían ver las bicis en las bacas y en los soportes traseros, se veían sillines y manillares a traves de las lunas, se respiraba mtb. Llégabamos y estaba todo húmedo, el fresco de la mañana se dejaba notar entre la multitud, en el parking ya habían muchos coches 'y yo que me creía madrugador'. Recojo el dorsal, preparo el equipo, estiro y '¡a calentar que son las 8:30h!', hoy estoy especialmente motivado, no vengo en mi mejor forma ni mucho menos, de hecho me he metido mas de tres kilitos este verano, pero aun así vengo con ganas de hacerlo bien.

Caliento un poco, voy para la salida pero todavía no hay nadie, veo un par de viejos camaradas y me voy con ellos a seguir calentando, cuando vamos para la salida ya había demasiada gente '¡cagontó! siempre me pasa igual', ellos se colocan en un lateral detrás de la pancarta, yo prefiero irme un poco mas atrás pero quedar en el centro (me parece que como siempre me equivoqué). Coincido en la salida con otro par de camaradas, charlamos un rato, desconecto y me concentro (esto nunca lo había hecho).

Salida neutralizada, damos una vuelta por el pueblo y volvemos al punto de partida, y sin parar se hizo el rock. En la salida neutralizada he perdido puestos pero menos que otras veces, ahora toca recuperarlos, empezamos por falsos llanos tanto de subida como de bajada la primera subida fuerte no se hará esperar, comienza por camino para continuar por pista, yo en mi línea no paro de recuperar puestos, al rato de coronar comenzamos la trialera, divertida pero yo no me encuentro a gusto, en alguna curva tengo que sacar el pie y me pasan dos o tres, bueno aun queda mucho, salgo de la trialera con menos presión en la rueda trasera (me pierde por la válvula) pero no hace falta hinchar, seguimos rodando y antes de comenzar la segunda ascensión noto amagos de calambres en los gemelos 'cagontó'. Comenzamos a subir,estamos cerca del pueblo y hay mucha gente animando 'así da gusto', buenas rampas con mucha piedra suelta, en un momento pierdo la concentración y casi hago pie, en las que parecen las últimas rampas veo que el que llevo delante pone plato pequeño y yo hago lo mismo, menos mal porque no eran ni mucho menos las últimas, además el molinillo me viene bien, los amagos de calambres desaparecen, pasamos el tramo duro pero aun queda subida y luego a bajar, hacemos una senda bastante larga y fácil a priori aunque con algún puntillo complicado (mas que nada por la velocidad a la que bajábamos), ya pasada la senda de bajada me dan alcance varios bikers. Seguimos rodando hacia la que será la última subida, esta se hace muy dura, a mi me vuelven los amagos de rampas pero esta vez en los cuádriceps, aumento la cadencia y se pasan, cuando me veo bien me deshago de la mayoría de los que me habían dado alcance, nos quedamos dos y vamos cogiendo al grupo de delante, el que viene conmigo se va quedando en la subida pero antes de separarme me grita 'tío que lo vas a perder todo!', se me había abierto la bolsa del sillín y llevaba las llaves del coche colgando (menos mal que les pongo un imperdible), las meto y cierro sobre la marcha, alcanzo a otro y vamos a la par hasta coronar, en la bajada se me va y al que había dejado atrás también me pasa, no sé lo que me pasa pero bajo como un tronco, el terreno está muy resbaladizo pero se puede arriesgar un poco mas, no tengo excusa, bajada muy rápida, peligrosa en las curvas, llego a un tramo indicado como peligroso, bajo rápido porque parece recto y muy empinado pero con gravilla, la bici se me va a derechas porque el tramo no es totalmente recto, gira a izquierdas ligeramente y me meto por unas profundas regatas que están en el borde del camino, la rueda empieza a pegar saltos, yo ya me veía con un brazo o una pierna rota, no tengo espacio para parar, tiro peso atrás, cojo el manillar con fuerza, me veo como los descenders de los vídeos, noto que voy saltando por encima de los surcos y piedras, me llevo algún golpe del sillín contra el estómago que me hace daño, en uno de esos botes me tira hacia el centro del camino, menos mal, ni aminoro, vuelvo a posición normal y para abajo, no ha pasado nada, aun quedaba una senda sin complicaciones y por camino a meta, los gritos de ánimo de Bea y Diego (la alegría del día) me hacen apretar en los últimos metros, se acabó.

Al final el 40 de la general y el 20 de mi categoría, contento dadas las circunstancias, el verano ha pasado factura.

El año que viene mas... y mejor.

1 comentario:

  1. Por cierto, cuando se me abrió la bolsa perdí la multiherramienta, una faena porque era buena y en su momento me sacó de algún apuro, el que se la encunetre mejor para el.

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