Ayer a las 8 de la mañana, todavía de noche, yo esperaba en el barranco a que el GPS enlazara con los satélites, habían seis grados y niebla espesa, en vez de seis parecían cero por la humedad, cuando enlazó y empecé a dar pedales, microgotas de agua me empaparon cara y gafas, no tardé en quitármelas pues veía mejor sin ellas.
La niebla me acompañó casi todo el camino, subí a La Morería por la Cartuja, calculo que iría por los cuatrocientos metros cuando la superé, a partir de ahí lo que me acompañó fue un espléndido sol de invierno, que no calentaba mucho pero se agradecía una barbaridad. Al coronar bonitas vistas...
Bajé a Cuatro Cruces para después buscar la subida a La Abella y de ahí a La Morería de nuevo, bajada vertiginosa a La Cartuja y otra vez dentro de la niebla me tuve que volver a quitar las gafas. De ahí ágil y rápido a casa, a las diez y media ya estaba en la ducha con otro entrenamiento mas en las piernas.
Dos puertos sin superar el umbral anaeróbico y rodando al 80% dieron unos muy buenos números al final de la jornada, ahora me toca recuperación activa y entro de lleno en la preparación específica.
La niebla me acompañó casi todo el camino, subí a La Morería por la Cartuja, calculo que iría por los cuatrocientos metros cuando la superé, a partir de ahí lo que me acompañó fue un espléndido sol de invierno, que no calentaba mucho pero se agradecía una barbaridad. Al coronar bonitas vistas...

Dos puertos sin superar el umbral anaeróbico y rodando al 80% dieron unos muy buenos números al final de la jornada, ahora me toca recuperación activa y entro de lleno en la preparación específica.
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