lunes, 22 de marzo de 2010

No queda nada

La semana pasada lo que debía ser un microciclo de choque al final fue un churro, me salí de la planificación, empecé a improvisar y acabó como tenía que acabar... mal.

El descontrol con la comida y el cambio de entrenamientos sobre la marcha terminó con una 'pájara' a mitad de salida intensiva, cuando todavía me quedaba subir a Montemayor por La Cuevasanta, la subida del puerto no fue problema, el problema vino antes, en el tramo entre Altura y el principio de la ascensión, es un trozo raro que se me atragantó y psicológicamente me hundió, luego fui renqueando toda la ruta, aunque como ya he dicho cuando encaré el puerto todo cambió, subí bastante bien (dentro del bajón que llevaba), a esto hay que sumarle me llovío un buen rato... pfff.

Si puedo sacar algo positivo de esto es que si me hubiera pasado hace unos meses, no hubiera cogido la bici en una semana, mientras que si esto fue el viernes el domingo ya estaba entrenando calidad a tope sin problemas.

Ahora toca continuar con el preparatorio específico, esta semana va a ser dura.

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